Si
realmente desea que la imagen de su empresa mantenga unos criterios mínimos de
calidad, acuda a un profesional y si es necesario rediseñe o mejore la imagen
gráfica y corporativa de su marca o negocio. Aunque ello pueda
considerarse un gasto añadido, piense que es una inversión que ayudará a
potenciar la imagen que su negocio transmite a sus potenciales clientes.